Francisco Luis Bernárdez, poeta y diplomático argentino, 1900-1978
En cada ser, en cada cosa, en cada
palpitación, en cada voz que siento
espero que me sea revelada
esa palabra de que estoy sediento.
Aguardo a que la diga el firmamento,
pero su boca inmensa está callada;
la busco por el mar y por el viento,
pero el viento y el mar no dicen nada.
Hasta los picos de los ruiseñores
y las puertas cerradas de las flores
me niegan lo que quiero conocer.
Sólo en mi corazón oigo un sonido
que acaso tenga un vago parecido
con lo que esa palabra puede ser.
26.3.13
11.3.13
Sueños de Pantagruel
por Mariano Akerman
Desprez, François. Los extravagantes sueños de Pantagruel (Les Songes drolatiques de Pantagruel), París: Richard Breton, 1565 (64 páginas; 120 xilografías).
Se trata de un pequeño libro renacentista que ilustra cada uno de los sorprendentes y descomunales personajes concebidos por el genial escritor del Humanismo François Rabelais.
Aunque el editor de la edición original señala a Rabelais como el autor de las xilografías contenidas en el mencionado volumen, Jean Porcher ha identificado a François Desprez como el verdadero autor de las mismas ("L'auteur des Songes drolatiques de Pantagruel", Mélanges A. Lefranc, París, 1936, p. 229-233).
Claro que los grabados de Desprez tienen su base y fuente de inspiración en Gargantua y Pantagruel, obra literaria de Rabelais, escrita entre 1530 y 1564. Dicha fuente literaria interconecta cinco novelas de Rabelais. Ellas cuentan la historia de dos gigantes, Gargantua y Pantagruel, quienes son a su vez padre e hijo. Sus aventuras son tratadas de un modo divertido, extravagante y satírico, que no carece ni de humor, ni crudeza. Tampoco de violencia ni sustancias viscerales. Las enumeraciones de insultos llenan un buen número de páginas (Art & Popular Culture).
Académico y escritor destacado, François Rabelais (1483-1553) escribió su obra La vida de Gargantua y Pantagruel como una serie de libros que vio la luz poco a poco y por un período de veinte años. Rabelais narra su relato siguiendo la tradición épica de Homero y, más allá de lo burlesco de su obra, existe en ella también una profunda exploración de la sociedad, política, educación y filosofía de su época. Como si esto fuese poco, Rabelais introduce a través de su obra 500 nuevas palabras en la lengua francesa.
Entre aquellas que penetraron al español se destaca pantagruélico, que proviene del francés pantagruélique (y éste a su vez del mismísimo Pantagruel de Rabelais) para hacer referencia a todo aquello que ligado con la exageración: lo abundante, lo desmesurado y lo excesivo.
"Decimos que una comida es pantagruélica o un banquete pantagruélico cuando han sido abundantes en exceso. Empleamos un adjetivo procedente del francés pantagruélique, derivado del nombre propio Pantagruel, gran glotón y bebedor, hijo del gigante Gargantúa, personajes protagonistas de la obra Horribles y espantosos hechos y proezas del famosísimo Pantagruel, novela satírica en cinco libros del humanista francés Rabelais" ("Pantagruélico", Diccionario del origen de las palabras, 2000).
Conviene agregar aquí que un ejemplar del libro de Desprez es preservado en la Biblioteca Nacional de Tours (Bibliothèque Municipale de Tours, Francia) y que las Bibliotecas Virtuales Humanistas poseen dicho libro en versión digital y que la misma incluye todas las 120 xilografías de Desprez. Una copia aditional puede hallarse en la Biblioteca Herzog Augusto en Wolfenbüttel; también ella contiene todos los grabados.
Si bien implícitamente, la obra de Desprez continúa aquella de sus ilustres predecesores, El Bosco (1450-1516) y Bruegel el Viejo (1525-1569).
In 1973 Salvador Dalí ejectutó una serie de flojas composiciones libinidosas excesivamente en débito con la imaginería visual de Desprez. Inspirado de un modo por cierto mucho más sultil por la obra de Desprez, Fabrizio Riccardi desarrolló desde 2008 en adelante una admirable serie de alrededor de 70 pinturas, siendo muchas de ellas exhibidas en la Galería Davico (Torino, 2010).
Inspirado por la imaginería visual de François Desprez, especialmente sus Songes drolatiques de Pantagruel (París, 1565), Fabrizio Riccardi realizó unas 70 pinturas (Torino, 2008-11), donde recreó varios de los más extraños personajes alguna vez concebidos en Francia.
La representación precisa y colorida de Riccardi de los ya mencionados personajes renacentistas cultivados previamente por Desprez agrega nuevos e interesantes elementos a nuestra comprensión de las 120 xerigrafías originales que en su momento satirizaban la corte papal de Julio II (conocido como Il Papa Terribile). Las imágenes de Desprez datan hoy de casi medio milenio.
Claro que los personajes representados tanto por Desprez como por Riccardi tienen su última fuente de inspiración en la producción literaria de François Rabelais: particularmente en los cinco volúmenes de su Gargantua y Pantagruel, que fueran escritos entre 1530 y 1564.
De visitarse Les Bibliothèques Virtuelles Humanistes y explorar la versión online del tomo de Desprez preservado en la Bibliothèque Municipale de Tours (Francia), es posible descubrir que todos los personajes hasta ahora mencionados fueron oportunamente concebidos como diseños individuales y de modo tal que cada uno de ellos posee un número que le es exclusivo (dicha cifra ha sido inscripta en números arábigos y puede observarse en la esquina superior de cada página).
En su serie de pinturas, Riccardi sigue la numeración empleada en Tours. Varios de los cuadros de Riccardi no solo están numerados sino que su numeración es consecuente con aquella del tomo de Desprez en Tours. Sin embargo, al inscribir los títulos de sus obras, Riccardi traduce los números arábigos del volumen de Tours en números romanos (por ejemplo, "XVIII"). El pintor italiano firma sus obras con la inicial "R" (primera letra de su apellido), gesto que evoca el modo típico en que muchos artistas del Renacimiento solían identificar sus pinturas o grabados como propios (en el caso de Riccardi, por ejemplo, emplea "XXXIX R").
Correlación de obra artística: Riccardi encuentra a Desprez. Mi investigación personal me lleva a examinar en detalle la imaginería visual de Los sueños de Pantagruel y a comparar las pinturas de Riccardi con las xilografías de Desprez. De ello se desprende que lo Grotesco prevalece en por lo menos 23 casos (enumerados a continuación en consonancia con los títulos dados por Riccardi y con los números manuscritos en su momento agregados al volumen de Desprez hoy preservado en Tours).
Songe drolatique. El título del libro de Desprez incluye un adjetivo (drolatique) que aquí aparentemente hace su primera aparición en la lengua francesa. En francés, drôle significa "divertido, extraño, extravagante", constituyendo también el origen del término drôlerie que es empleado actualmente en el campo de la Historia del Arte para designar las fantasías ornamentales representadas sobre los bordes de los manuscritos medievales y los ornatos arquitectónicos desmesurados. Además, drôlerie se emparenta con grottesco, si bien dichos términos se distinguen al considerar los orígenes antiguos del último que contrastan con las raíces medievales del primero. Hacia fines del siglo XVI el significado de drôlerie en Francia incluía figuras satírico-grotescas que desde el inicio de las Guerras de Religión conquistaron las imprentas europeas, así como también las máscaras bestiales e increíbles disfraces empleados cuando el carnaval (ya desde el medioevo). Además, el término drôle puede tener su origen etimológico en el holandés drol (trol) empleado para designar seres antropomorfos extraños y ambivalentes, hoy conocidos como troles. Nótese que el significado de la palabra troll es por naturaleza incierto. Originalmente pudo haber tenido el significado de "sobrenatural" o "mágico" con un revestimiento de "maligno" y "peligroso". Otra posibilidad es que haya significado "alguien que se comporta violentamente". Para los pueblos nórdicos, trolleri era un tipo peculiar de magia usada para provocar daño (trolldom por ejemplo significa "brujería" y trolla o trylle "realizar trucos de magia") sin que ello implique relación ninguna con seres mitológicos. Según las fuentes de la mitología escandinava, troll puede significar cualquier ser extraño, incluyendo pero no limitándose a los gigantes nórdicos (jötnar).
Drolatique adjetiva a "sueño" en el título de la obra. Deberíamos preguntarnos a qué clase de sueño hace referencia. Presumiblemente al sueño de la razón, ya que es él quien produce monstruos. Pero nada peyorativo hay en el uso de sueño en el título, nada que pudiera disminuir la seriedad del propósito artístico. Al contrario, el sueño revela una realidad a menudo velada por las apariencias diurnas, una que escapa las limitaciones propias de la lógica y del discurso y el lenguaje socialmente correctos. El sueño de la razón nos ofrece asociaciones inesperadas entre los objetos y los elementos del lenguaje, llevándonos a un estrato más profundo de la realidad y vuelve nuestra comprensión del mundo mucho más completa (Studiolum).
Fuentes
André Tournon, Les Songes drolatiques de Pantagruel, Bulletin de l'Association d'étude sur l'humanisme, la réforme et la renaissance, Vol. 29, No. 29, 1989, pp. 58-60.
François Rabelais: Les songes drolatiques de Pantagruel, Larousse, Francia
Les Songes Drolatiques de Pantagruel ou sont contenues plusieurs figures de l'invention de maitre François Rabelais, The Metropolitan Museum, Nueva York
Pantagruel I and Pantagruel II, BibliOddysey, Junio 2006
David Pescovitz, Illustrations from Rabelais's Gargantua and Pantagruel, Boingboing, 12.06.2006
Studiolum, El disfraz insoportable (The Unbearable Mask), Poemas del río Wang, July 2011
Aeron, François Desprez: The Droll Dreams of Pantagruel (1565), Monsterbrains, 20.11.2011
---. Fabrizio Riccardi: Paintings of Pantagruel, Monsterbrains, 26.11.2011
Albertino Gonçalves, Criaturas pantagruélicas 1, 2, 3, Tendências do imaginário, Portugal, 21-24.4.2012
Mariano Akerman, François Desprez y Fabrizio Riccardi, Imaginarium, 9-10.3.2013
Se trata de un pequeño libro renacentista que ilustra cada uno de los sorprendentes y descomunales personajes concebidos por el genial escritor del Humanismo François Rabelais.
Aunque el editor de la edición original señala a Rabelais como el autor de las xilografías contenidas en el mencionado volumen, Jean Porcher ha identificado a François Desprez como el verdadero autor de las mismas ("L'auteur des Songes drolatiques de Pantagruel", Mélanges A. Lefranc, París, 1936, p. 229-233).
Claro que los grabados de Desprez tienen su base y fuente de inspiración en Gargantua y Pantagruel, obra literaria de Rabelais, escrita entre 1530 y 1564. Dicha fuente literaria interconecta cinco novelas de Rabelais. Ellas cuentan la historia de dos gigantes, Gargantua y Pantagruel, quienes son a su vez padre e hijo. Sus aventuras son tratadas de un modo divertido, extravagante y satírico, que no carece ni de humor, ni crudeza. Tampoco de violencia ni sustancias viscerales. Las enumeraciones de insultos llenan un buen número de páginas (Art & Popular Culture).
Académico y escritor destacado, François Rabelais (1483-1553) escribió su obra La vida de Gargantua y Pantagruel como una serie de libros que vio la luz poco a poco y por un período de veinte años. Rabelais narra su relato siguiendo la tradición épica de Homero y, más allá de lo burlesco de su obra, existe en ella también una profunda exploración de la sociedad, política, educación y filosofía de su época. Como si esto fuese poco, Rabelais introduce a través de su obra 500 nuevas palabras en la lengua francesa.
Entre aquellas que penetraron al español se destaca pantagruélico, que proviene del francés pantagruélique (y éste a su vez del mismísimo Pantagruel de Rabelais) para hacer referencia a todo aquello que ligado con la exageración: lo abundante, lo desmesurado y lo excesivo.
"Decimos que una comida es pantagruélica o un banquete pantagruélico cuando han sido abundantes en exceso. Empleamos un adjetivo procedente del francés pantagruélique, derivado del nombre propio Pantagruel, gran glotón y bebedor, hijo del gigante Gargantúa, personajes protagonistas de la obra Horribles y espantosos hechos y proezas del famosísimo Pantagruel, novela satírica en cinco libros del humanista francés Rabelais" ("Pantagruélico", Diccionario del origen de las palabras, 2000).
Conviene agregar aquí que un ejemplar del libro de Desprez es preservado en la Biblioteca Nacional de Tours (Bibliothèque Municipale de Tours, Francia) y que las Bibliotecas Virtuales Humanistas poseen dicho libro en versión digital y que la misma incluye todas las 120 xilografías de Desprez. Una copia aditional puede hallarse en la Biblioteca Herzog Augusto en Wolfenbüttel; también ella contiene todos los grabados.
François Desprez, Les songes drolatiques de Pantagruel, xilografía 21 |
Si bien implícitamente, la obra de Desprez continúa aquella de sus ilustres predecesores, El Bosco (1450-1516) y Bruegel el Viejo (1525-1569).
In 1973 Salvador Dalí ejectutó una serie de flojas composiciones libinidosas excesivamente en débito con la imaginería visual de Desprez. Inspirado de un modo por cierto mucho más sultil por la obra de Desprez, Fabrizio Riccardi desarrolló desde 2008 en adelante una admirable serie de alrededor de 70 pinturas, siendo muchas de ellas exhibidas en la Galería Davico (Torino, 2010).
Detalle de una pintura de Riccardi |
Inspirado por la imaginería visual de François Desprez, especialmente sus Songes drolatiques de Pantagruel (París, 1565), Fabrizio Riccardi realizó unas 70 pinturas (Torino, 2008-11), donde recreó varios de los más extraños personajes alguna vez concebidos en Francia.
La representación precisa y colorida de Riccardi de los ya mencionados personajes renacentistas cultivados previamente por Desprez agrega nuevos e interesantes elementos a nuestra comprensión de las 120 xerigrafías originales que en su momento satirizaban la corte papal de Julio II (conocido como Il Papa Terribile). Las imágenes de Desprez datan hoy de casi medio milenio.
Claro que los personajes representados tanto por Desprez como por Riccardi tienen su última fuente de inspiración en la producción literaria de François Rabelais: particularmente en los cinco volúmenes de su Gargantua y Pantagruel, que fueran escritos entre 1530 y 1564.
De visitarse Les Bibliothèques Virtuelles Humanistes y explorar la versión online del tomo de Desprez preservado en la Bibliothèque Municipale de Tours (Francia), es posible descubrir que todos los personajes hasta ahora mencionados fueron oportunamente concebidos como diseños individuales y de modo tal que cada uno de ellos posee un número que le es exclusivo (dicha cifra ha sido inscripta en números arábigos y puede observarse en la esquina superior de cada página).
En su serie de pinturas, Riccardi sigue la numeración empleada en Tours. Varios de los cuadros de Riccardi no solo están numerados sino que su numeración es consecuente con aquella del tomo de Desprez en Tours. Sin embargo, al inscribir los títulos de sus obras, Riccardi traduce los números arábigos del volumen de Tours en números romanos (por ejemplo, "XVIII"). El pintor italiano firma sus obras con la inicial "R" (primera letra de su apellido), gesto que evoca el modo típico en que muchos artistas del Renacimiento solían identificar sus pinturas o grabados como propios (en el caso de Riccardi, por ejemplo, emplea "XXXIX R").
Correlación de obra artística: Riccardi encuentra a Desprez. Mi investigación personal me lleva a examinar en detalle la imaginería visual de Los sueños de Pantagruel y a comparar las pinturas de Riccardi con las xilografías de Desprez. De ello se desprende que lo Grotesco prevalece en por lo menos 23 casos (enumerados a continuación en consonancia con los títulos dados por Riccardi y con los números manuscritos en su momento agregados al volumen de Desprez hoy preservado en Tours).
Riccardi, Les sognes drolatiques, CI |
Desprez, Les Sognes drolatiques, 101 |
XLVI |
46 |
LI |
51 |
XVI |
16 |
XXIII |
23 |
XVIII |
18 |
XCIII |
93 |
XXXVII |
37 |
XXII |
22 |
LXXXVIII |
88 |
LXV |
65 |
LXVI |
66 |
CXX |
120 |
XX |
20 |
CV |
105 |
CXVI |
116 |
XLII |
42 |
XXXIX |
39 |
CII |
102 |
LIII |
53 |
III |
3 |
LXXXI |
81 |
LVIII |
58 |
Songe drolatique. El título del libro de Desprez incluye un adjetivo (drolatique) que aquí aparentemente hace su primera aparición en la lengua francesa. En francés, drôle significa "divertido, extraño, extravagante", constituyendo también el origen del término drôlerie que es empleado actualmente en el campo de la Historia del Arte para designar las fantasías ornamentales representadas sobre los bordes de los manuscritos medievales y los ornatos arquitectónicos desmesurados. Además, drôlerie se emparenta con grottesco, si bien dichos términos se distinguen al considerar los orígenes antiguos del último que contrastan con las raíces medievales del primero. Hacia fines del siglo XVI el significado de drôlerie en Francia incluía figuras satírico-grotescas que desde el inicio de las Guerras de Religión conquistaron las imprentas europeas, así como también las máscaras bestiales e increíbles disfraces empleados cuando el carnaval (ya desde el medioevo). Además, el término drôle puede tener su origen etimológico en el holandés drol (trol) empleado para designar seres antropomorfos extraños y ambivalentes, hoy conocidos como troles. Nótese que el significado de la palabra troll es por naturaleza incierto. Originalmente pudo haber tenido el significado de "sobrenatural" o "mágico" con un revestimiento de "maligno" y "peligroso". Otra posibilidad es que haya significado "alguien que se comporta violentamente". Para los pueblos nórdicos, trolleri era un tipo peculiar de magia usada para provocar daño (trolldom por ejemplo significa "brujería" y trolla o trylle "realizar trucos de magia") sin que ello implique relación ninguna con seres mitológicos. Según las fuentes de la mitología escandinava, troll puede significar cualquier ser extraño, incluyendo pero no limitándose a los gigantes nórdicos (jötnar).
Motivo híbrido en un manuscrito medieval |
Escultura gótico-francesa |
Cranach, Contra el Papado en Roma, grabado, 1545 |
Drolatique adjetiva a "sueño" en el título de la obra. Deberíamos preguntarnos a qué clase de sueño hace referencia. Presumiblemente al sueño de la razón, ya que es él quien produce monstruos. Pero nada peyorativo hay en el uso de sueño en el título, nada que pudiera disminuir la seriedad del propósito artístico. Al contrario, el sueño revela una realidad a menudo velada por las apariencias diurnas, una que escapa las limitaciones propias de la lógica y del discurso y el lenguaje socialmente correctos. El sueño de la razón nos ofrece asociaciones inesperadas entre los objetos y los elementos del lenguaje, llevándonos a un estrato más profundo de la realidad y vuelve nuestra comprensión del mundo mucho más completa (Studiolum).
Mariano Akerman, Una auténtica dama, 1989 acuarela y tinta china Colección Nicole Myrand, Accra, Ghana |
Fuentes
André Tournon, Les Songes drolatiques de Pantagruel, Bulletin de l'Association d'étude sur l'humanisme, la réforme et la renaissance, Vol. 29, No. 29, 1989, pp. 58-60.
François Rabelais: Les songes drolatiques de Pantagruel, Larousse, Francia
Les Songes Drolatiques de Pantagruel ou sont contenues plusieurs figures de l'invention de maitre François Rabelais, The Metropolitan Museum, Nueva York
Pantagruel I and Pantagruel II, BibliOddysey, Junio 2006
David Pescovitz, Illustrations from Rabelais's Gargantua and Pantagruel, Boingboing, 12.06.2006
Studiolum, El disfraz insoportable (The Unbearable Mask), Poemas del río Wang, July 2011
Aeron, François Desprez: The Droll Dreams of Pantagruel (1565), Monsterbrains, 20.11.2011
---. Fabrizio Riccardi: Paintings of Pantagruel, Monsterbrains, 26.11.2011
Albertino Gonçalves, Criaturas pantagruélicas 1, 2, 3, Tendências do imaginário, Portugal, 21-24.4.2012
Mariano Akerman, François Desprez y Fabrizio Riccardi, Imaginarium, 9-10.3.2013
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