Sumamente caprichoso estilo de ornamentación basado en formas orgánicas que recuerdan partes varias del cuerpo humano en el que se funden extravagancias y otras excentricidades. Se lo llama auricular porque el estilo tiende a recordar la modulación fuerte e indefinible de una oreja. Surgido a principios del siglo XVII, tuvo particular éxito en las artes decorativas de los Países Bajos y Alemania.
Adam van Vianen, Jarra en estilo auricular, 1614 Rijksmuseum, Amsterdam |